sábado, 30 de agosto de 2008

Viaje a Islandia (Parte XI) - Día 11 y 12

Día 11 (07/08/08) Hraunfossar. Olafsvik - Reykjavik


Último día de nuestro viaje. 5 de la mañana, arriba. Desayunamos unas pastas que compramos ayer y rumo a Reykjavik.

En la orilla sur de la península de Snaefells hacemos una paradita para visitar algunos tramos de costa, y realizamos una pequeña caminata entre Arnastapi y Hellnar junto a los acantilados.

Posteriormente nos desplazamos al cercano pueblo de Budir, donde la arena de la playa está compuesta casi íntegramente de Olivino, un mineral de color verde claro, con lo cual la playa deja de ser negra y adquiere un tono amarillo-verdoso, debido a los minúsculos granos cristalizados de este mineral.

Ahora sí que definitivamente cogemos carretera rumbo a nuestra última parada: Hraunfossar.

Siguiendo la carretera 54 que cogimos en Budir llegamos a Borg, donde un poco más adelante encontramos la carretera 1 que cogemos en dirección Varmaland/Blonduos/Akureyri (o sea en el cruce a mano izquierda), a unos 17 km llegamos a Varmaland donde cambiamos otra vez de carretera y cogemos la 50 rumbo Reykholt, aquí cogemos la 519 que nos lleva directamente a Hraunfossar y Barnafoss.

Hraunfossar es una serie de cataratas que aunque no tienen mucha altura, su principal característica es que aparecen no desde lo alto de una roca si no que el agua sale de entre las rocas a lo largo de cientos de metros. Barnafoss es una pequeña catarata río arriba (junto a Hraunfossar)

Deshicimos todo el camino hasta la intersección con la carretera 1 y cogimos dirección Reykjavik, cruzamos el fiordo de Hvalfjordur a través de el tunes de Akranes, que discurre por debajo del mar, llegando tranquilamente a Reykjavik sin problemas de tráfico.

Dejamos maletas y descansamos 10 minutos. Nos quedaban algunas compras, devolver la botella de gas que nos había sobrado en una gasolinera, dar una vuelta y buscar sitio para cenar.

El problema...llovía, finamente pero llovía. Pero había que salir. Entramos a la catedral, de aspecto sobrio por fuera y por dentro, compramos las camisetas de moda (las llevaba mucha gente, pero es que eran las mas originales. Camiseta negra por delante ponía Lost in Iceland y por detrás Is there anybody out there? (Perdido en Islandia. ¿Hay alguien ahí fuera?)

Encontramos un sitio que nos recomendó el enlace de la agencia el primer día donde comer pescado fresco y barato. Justo frente al puerto, un local moderno Fish & Chips se llamaba. Elegías el pescado (de entre lo que había de pesca ese día), un tipo de patatas, la salsa y la bebida. Simple, bueno (el pescado buenísimo) y barato.

El horario de cenas es de 5 a 9 !! Así que no hay que no hay que despistarse para ir a cenar.

Seguía lloviendo, pero continuamos para ver la típica escena del monumento al drakkar vikingo que hay junto a la bahía. Aunque sin fotos debido a la lluvia. (si hubiera tenido una E3...).

Ya visto más o menos todo y como estábamos bien caladitos. volvimos al hotel, cogimos el coche y nos fuimos a buscar la estación de autobuses, donde por la noche teníamos que dejar el coche y las llaves. Llenamos el depósito, compramos un par de cositas para desayunar y almorzar el día siguiente y volvimos al hotel para hacer las maletas.

Si os sobra tiempo y queréis ir a la Laguna Azul, ésta se encuentra en dirección al aeropuerto de Keflavik a unos 50km de Reykjavik. Pero creo recordar que cierran pronto (sobre las 6 o 7 de la tarde) La laguna de NatureBath de Myvatn esta abierta de 9 de la mañana a 12 de la noche.

Tiempos de visita: Hraunfossar 1 h
Distancias; Olafsvik - Arnastapi 44 km / Arnastapi - Budir 18 Km /Arnastapi - Borg 100 Km / Borg - Hraunfossar 48 Km / Borg - Reykjavik 75 Km

Día 12 (08/08/08) La vuelta

A las 4 de la mañana toque de diana. Devolución del coche y allí mismo salía el Flybus que nos llevaría al aeropuerto. El avión salía a las 7 de la mañana. En el aeropuerto facturamos, y rápidamente subimos hacia la oficina del tax free, (hay que rellenar los tickets de la compra que nos dieron en la tienda: nombre, dni, y algunos datos mas. Llevarlos preparados). Con lo que nos dieron compramos un par de botellitas de Brennivin y a la hora convenida subimos al avión.

Pude tomar algunas fotos espectaculares desde el avión, las formaciones volcánicas, ríos, glaciares... fantásticas.

Y aquí termina nuestro viaje, un viaje que resultó perfecto, superó ampliamente todas nuestras espectativas, y que ya tenemos previsto volver, espero que no dentro de mucho tiempo. Esta vez será en invierno, para ver auroras boreales y paisajes de ensueño cubiertos de nieve.

En total 10 días intensos, unos 2400 Km de coche, mucha comida basura pero mucho aire puro, y sobretodo grandes experiencias...en que lugar del mundo y sólo a 4 horas de España puedes encontrar todo esto junto: glaciares, volcanes, geysers, fiordos, dorsales oceánicas, icebergs, cataratas gigantescas, ballenas, focas, una de las atmósferas más limpias del mundo y una gran tranquilidad.

Espero que este blog os haya ayudado y ojalá un día podáis ir a Islandia y verla con vuestros propios ojos.

Arturo y Mari

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Espectaculares fotos y muchas gracias por los comentarios. Solo hay un problema en Islandia, lo caro que es ¿a cuanto iba la gasolina?

Gracias por el trabajo de compartirlo con los demas

Arturo de las Liras dijo...

Pues mas o menos como aqui, al cambio a 1'30 euros la gasolina, el gasoil creo recordar que mas o menos tambien parecido. Pero el precio no es el problema, el problema es que como hay que ir en 4x4 por el terreno...esos chupan de lo lindo.

Titajú dijo...

Llegué (al blog, de Islandia ya hace unos meses).
A ver. Esto que voy a poner aquí es para aquellos locos como yo que pretenden ir a Islandia fuera de temporada veraniega.
Yo fui a finales de Octubre, y aunque todavía no es "noche eterna", día a día se nota como oscurece un poco antes. En una semana que estuve el tiempo de luz solar disminuyó en casi una hora.
El primer consejo que os puedo dar, es que no os fiéis ni un pelo del tiempo. ¿por qué? Porque no hay nada más cambiante que el tiempo islandés. De hecho, su refrán favorito es "¿no te gusta el tiempo? No te preocupes, cambiará en cinco minutos".
Ya sabéis que Otoño es la época de las auroras boreales. En el primer momento que veáis que despeja, salid pitando hacia una zona poco poblada (eso es facilísimo, está muy despoblado) y mirad al cielo. Como se os ocurra esperar a lo que sea, aunque estéis muertos de cansancio, no os lo perdáis, porque el único día despejado que pillamos fue recién aterrizados y estábamos tan cansados después de tantos viajes y tantos aeropuertos que decidimos dejarlo para el día siguiente.
No volvimos a ver el sol, ni la luna, ni por supuesto, la aurora boreal.
Si os vais a mover, lo mejor es alquilar un coche. Podéis alquilar un 4X4, o cualquier coche, pero pedid siempre, siempre, "winter tyres", neumáticos de invierno.
Las carreteras islandesas son malas, y las secundarias a veces no están ni asfaltadas; los neumáticos de invierno son FUNDAMENTALES para ir seguros. Pudimos salir de Mivatn gracias a ellos.
Viajad siempre con agua y el depósito lleno. El primer día le pedimos agua a los dueños del hotel, y nos dieron botellas de agua del grifo. Nos dijeron que no la comprásemos nunca, que se la pidiésemos a la gente en sus casas, que suelen darla. El problema es encontrar casas en algunos lugares. :-)
Lo del depósito lleno es más complicado, porque el 4X4 que alquilamos tragaba que daba gusto.
La ropa. Lo mejor que podéis hacer es llevar la misma ropa que lleváis a la nieve; los pantalones de nieve, la parka de la nieve, guantes de nieve (pensad que lo que más aparece en la ventisca islandesa es aguanieve, y moja; que la ropa sea impermeable.
las orejas deben ir protegidas, y puedes llevar o gorro, o la cinta para las orejas. Yo llevé la cinta, no me hizo falta gorro porque me ponía la capucha, mi marido llevaba gorro y capucha pero ¡claro! yo tengo pelo :-) . Olvidaos de llevar paraguas, hace tanto viento que me río yo de la Coruña. Podéis comprar ropa allí, claro. Es buena y cara, carísima. La mejor marca que tienen para ropa contra el ventiscamen es "66º north". Ya puede ser buena, es la que se usa normally para ir de expedición al polo norte (es su propaganda).
No te olvides de cacao para los labios.
A la hora de comer, los islandeses hacen sopas deliciosas. En muchos lugares podéis degustar la "soup in bread", esto es, sopa servida en un bollo de pan vaciado, con la miga a un lado y taquitos de mantequilla para untar en la miga. Es riquísimo y además, entras en calor.
La cerveza. Islandia todavía arrastra coletazos de la ley seca, y, si compras cerveza en los supermercados, será más barata y de menor graduación que en los pubs y bares. Las bebidas alcohólicas son caras, pero como a mi no me gustan, pues no pasa nada.
Os gustará visitar algún sitio de aguas termales; os recomiendo las de Mivatn; son las que usan la gente de allí, y no están masificadas. Si vais por la mañana, estaréis prácticamente solos; los lugareños van por la noche. El "Blue Lagoon" es´ta muy bien, pero es más turístico. Yo prefiero Mivatn.
En esa época, además, podéis tener la suerte de ver a los "jule lads" creo que se escribe; son once o doce hermanos que viven el las montañas y que visitan a los niños las noches previas a Navidad. Si son buenos, les dejan un egalito; si son malos, les dejan una patata. Ya sabéis, hay que ser buenos...
En Reijkavik (seguro que lo he escrito mal) vale la pena estar un par de días; es pequeño y muy bonito, con dos días lo veis (yo estuve cuatro días, cosas del congreso de mi marido). Lo principal que debéis saber es que los islandeses son muy marchosos, y los fines de semana salen hasta tarde. Su zona de marcha favorito es la calle de Laugarvegur, justo donde yo tenía el hotel. El hotel From es muy bueno, muy céntrico y si lo cogéis, que os den una habitación hacia atrás, porque el jaleo que hacen por la noche es de no dejar dormir.
En esa misma calle hay un centro de información y turismo que devuelve en horario de oficina el dinero de los impuestos de vuestras compras: no esperéis al aeropuerto porque allí se forman unas colas terribles y la oficina de información está prácticamente vacía.
Esta calle tiene muchas tiendas (tuve mucho tiempo libre, me las recorrí todas) donde podéis comprar cosas típicas. Lo más bonito son las cosas hechas de piedra de lava, ya sean joyas, objetos de decoración... Si buscáis bien, veréis que no es tan caro (es que pillé el país en plena bancarrota, y la ISK estaba a la par del euro). en esa misma calle hay sitios para comer y cenar bien, y salir de copas.
Por cierto, hay un bareto de tapas españolas que es el timo del siglo, porque ni son españolas, ni son tapas, ni "ná". Ni perdáis el tiempo (yo lo perdí porque ya me había recorrido la ciudad veinte veces).
Las ciudades principales se recorren bien a pie, pero a poco que os mováis, necesitaréis un coche. Los servicios de alquiler de coches funcionan de maravilla, y no es necesario que sean 4X4, pero si no son 4X4, ni se os ocurra salir de la carretera principal.
Islandia es un país muy seguro y os sorprenderá ver qeu la gente entra en las iglesias, en las tiendas... y deja a los bebés en la puerta. Yo me encontré a gemelitos solos (bajo la tormenta del siglo) en la puerta de la catedral, con un "busca" colgado, aparcado en el camino. Dentro de la iglesia estaba el abuelo de los críos con el otro "busca". Por un momento creí que se habían vuelto locos todos.
Es además, creo que el país más culto del mundo. Hasta el pastor más recóndito perdido en el medio de las montañas habla tres idiomas mínimo, uno de ellos el inglés. Yo conseguí sacar tres o cuatro palabras islandesas; agradecen mucho que intentes hablar su complicado idioma. No me acuerdo de ninguna, pero con "hola, Buenos días, gracias, no hablo islandés, hablas inglés?" es más que suficiente. Son muy agradecidos.
Creo que no me dejo nada, pero si hay alguna duda que aquí el jefe no pueda resolver, os ayudaré en mi blog:
"www. salesminerales.wordpress.com".
¡AH! Soy Titajú. Por allí ando.

Arturo de las Liras dijo...

Gracias por el comentario Titajú. se agradece la experiencia invernal para futuros viajes. Apuntado queda lo del cambio de moneda en Reykjavik, nosotros lo hicimos en el aeropuerto y por poco perdemos el avión.