miércoles, 26 de noviembre de 2008

Solución al reto criptográfico

Menos mal que la seguridad de un país no depende de vosotros!!!
Vamos a ver, es más sencillo de lo que parece. Como pista decía que esta escultura estaba en la facultat de informática. ¿Cual es el idioma de los ordenadores? el sistema binario, 1 y 0.
Cambiamos los cubos blancos por 0 y los negros por 1. Podemos observar que las lineas estan formadas por grupos de 8 cubos, que es lo que se conoce por octeto o byte.
Si cada linea la pasamos del sistema binario al decimal obtenemos unos números enteros.
01000001 equivale a 1x2^0 + 0x2^1 + 0x2^2 + 0x2^3 + 0x2^4 + 0x2^5 + 1x2^6 + 0x2^7 que es igual a 1+0+0+0+0+0+64+0 lo que nos da como resultado 65.
(se empieza de derecha a izquierda, multiplicando la cifra correspondiente en binario por 2 elevado a la potencia 0,1,2,3, etc...)

01000111 es 1x2^0 + 1x2^1 + 1x2^2 + 0x2^3 + 0x2^4 + 0x2^5 + 1x2^6 + 0x2^7 que calculando nos da 1+2+4+0+0+0+64+0 = 71

etc...

Después de calcular todas las filas tenemos los siguiente números 65 - 71 - 79 - 83 - 84 - 79 - 49 - 57 - 57 -56

Ahora cogemos una simple tabla de código ASCII que nos indica a que símbolo corresponde cada número y obtenemos el siguiente mensaje AGOSTO1998, que debo suponer es la fecha de inauguración de la facultad. Leer más...

domingo, 23 de noviembre de 2008

Criptografía (VI)

Estamos a finales del siglo XIX y de momento todavía no hay nada medianamente aceptable para criptografiar mensajes desde que Babbage rompiera la cifra Vigenère.
Para acabarlo de empeorar todo, aparece el invento de la radio, sin entrar en polémica de si la inventó Marconi, Tesla o inlcuso el Segorbino Julio Cervera, este ingenio que podía transmitir mensajes a distancia necesitaba de una protección adecuada, pues cualquiera podía recoger las ondas que fluían por el aire.
los militares vieron en este invento un poderoso aliado, pues permitía comunicarse sin necesidad de poner en peligro a mensajeros y acortar el tiempo que tardaban los mensajes en llegar de un punto a otro (de días a segundos). La desventaja era que el enemigo también podía leer los mensajes, por lo tanto había que darse prisa y buscar una nueva forma de codificación para poder utilizar la radio con seguridad y obtener la tan deseada ventaja táctica.
Durante la primera guerra mundial (1914-1918) no se produjo ningún avance criptográfico significativo, cifra que aparecía, cifra que era descodificada rápidamente. La más famosa de esta época fué la cifra alemana desarrollada a principios de 1918 llamada ADFGVX. Parao fue famosa para mal, pues aunque era una mezcla enrevesada de cifra de sustitución y trasposición, un criptoanalista llamado Georges Painvin la descifró pocos días antes de un importante ataque alemán en las costas francesas. Los aliados reforzaron la zona y pillaron a los alemanes por sorpresa.
El mayor problema de los criptógrafos no eran las cifras en sí, sino el volumen de información que llegaba. Hasta ahora los mensajes interceptados eran pocos, pero con el uso de la radio pasaron a ser millones. Se estima que el ejercito francés interceptó mas de mil millones de palabras en las comunicaciones alemanas.
Vimos que el punto débil de la cifra Vigènere era la pauta cíclica de la clave, es decir que se repetía la codificación dependiendo de la longitud de la clave, lo cual se utilizó para su desciframiento, pues bien, la nueva modalidad que surgió a falta de algo mejor fue utilizar claves con la misma longitud que el mensaje. El problema era memorizar una clave de por ejemplo 30 letras para poder codificar otras 30, por lo que se utilizaban por ejemplo nombres de paises o de animales acuáticos, o de árboles, etc.. por ejemplo la clave podría ser saucealmendroroblepinosequoia, de esta forma se pierda la forma cíclica para un mensaje corto.
Pero también era bastante fàcil de descifrar colocando en una posición arbitraria una palabra corta frecuente en el idioma utilizado y ver si se obtenía algúna combinación probable. Ejemplo, se podía probar a colocar la palabra "las" en diversos lugares del texto codificado, realizar el método inverso para obtener la clave en el sistema Vigènere y si obteníamos que un trozo de la clave era WSC pues seguramente no estaba en el lugar correcto, pues es una combinación bastante extraña para una palabra española, pero si obteníamos "ALM" ya había alguna posibilidad de que la palabra "las" estuviera en una posición correcta. Mediante una combinación de intuición, lógica y composición gramatical se puede resolver. Recordemos que en la descodificación trabajaban muchas de las grandes mentes de la época.
Se volvió a dar una vuelta de rosca a la cifra vigènere colocando una clave aleatoria única. Es decir claves de letras al azar que sólo se usaban para un mensaje. Cada nuevo mensaje era codificado una clave diferente. Esto conlleva ciertos problemas de diferente índole, para la creación de claves aleatorias se pulsaban al azar teclas en una máquina de escribir y el gran defecto era que a la larga el mecanógrafo pulsaba cada letra con un dedo de diferente mano alternativamente, por lo que a menudo las claves eran combinaciónes de letras de una parte del teclado alternadas con teclas de la otra parte...y no se pueden dejar pistas a un criptoanalista!!
Otro problema era la distribución de las claves, cada punto de emisión o recepción de mensajes debía de tener su cuaderno de claves y llevar un seguimiento de a quien se le había codificado ya con una clave o con otra, o varios libros dependiendo de con que estación de radio enlazar... todo esto sin contar que si un libro caía en manos enemigas peligraba todo el sistema.
Eliminando esos "pequeños defectos" era un sistema muy seguro pues un simple texto de 21 letras con una clave aleatoria de otras 21, dan un total de unas 500.000.000.000.000.000.000.000.000.000 claves posibles, algo fuera de toda posibilidad de probar, sin contar que además saldrían varios miles de frases con sentido y sería imposible saber cual era la correcta.
Como curiosidad decir que la línea directa entre los presidente de Rusia y de EEUU está protegida por una cifra de cuaderno de uso único.
Los criptógrafos estaban dando vueltas a la cifra Vigènere sin sacar nada en claro, así que al final, dejaron aparte los métodos tradicionales y echaron mano de la tecnología. Entra en escena la pesadilla de las fuerza aliadas en la segunda guerra mundial: la máquina Enigma. Leer más...